Comían manzanas, Tu cosías los retazos de su corazón y ella jugaba en tu pecho. Y cuando la mirabas, ella se invadia de ti hasta desaparecer y no ser ella.
Y sus ojos, eran palomas que se alejaban con un canto suave mientras las flores adornaban sus pensamientos y ahora ella te extraña, huele tu ropa con desesperación para olvidar que tiene miedo y se baña constantemente para quitarse los recuerdos.
Ella te busca, te busca debajo de la tierra que sus dedos urgan hasta hacerse heridas, oye tu voz como un lejano llanto detras de los arboles en el jardin y se pregunta ¿ A donde huiran ahora? si los verdes campos ya no existen, ¿ adonde te has ido?
Se corta el pelo y la angustia le ha comido la sonrisa. Cierra los ojos, pero nada regresa y solo dice tu nombre en la oscuridad mientras duerme, se encoge hasta hacerse pequeña y espera.
Ella esta sola y llora en silencio, canta, lo que no ha podido olvidar para ver si tu logras recordarla la proxima vez que te vea y ella logra no perderte de nuevo.
1 comentarios:
Monólogo, lleno de frustración. A veces sucede que nos reconocemos solos y entonces intetamos recrear al otro, nuestra propia busqueda de nosotros mismos...
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