martes, 23 de marzo de 2010

Oh vaya! (una ficcion rara)

Por alguna razón siempre le gustaron los acosadores, no tener uno en su vida era como un bajón de azúcar y eso la llevaba a caminar desesperadamente de un lugar a otro . Quería sentirse perseguida, casi asfixiada darle un toque Plus de emoción a su vida y por eso también se inventaba miles de enfermedades-excusa.

Ella era una chica normal, pero como lo disimulaba bien, además de su extraño gusto por acosadores detrás de ella (ella misma los alentaba a seguir) , tenía un sin fin de manías extravagantes  que ella había planeado como:  comer caramelos de limón con sal cuando estaba nerviosa o tomar fotos de nubes o arboles mientras caminaba por la calle  y por eso siempre llevaba una bolsa con sus implementos pro-manias.

Se cortaba las uñas con mucha regularidad y todas tenían que medir los 7 cm exactos (lo cual lograba con una regla), peinaba su cabello 100 veces, comía atún con mayonesa y miraba televisión medio chueco. Padecía de rutinas inexactas, porque si tenía rutinas, pero estas eran desordenadas y caóticas.

No sabía usar tacos, era intolerante a la lactosa y leía revistas de modas.


Despertaba y lo primero que hacía era prender su laptop, revisar su correo ( cada minuto para ver con cuanta regularidad le llegaban los correos electrónicos)  y  luego perderse en uno de sus juegos favoritos de facebook ( otra de sus manías), tomaba desayuno, se bañaba  con 8 litros de agua caliente , para darse cuenta que ya era muy tarde.

Entonces corría como loca, pero nunca llegaba a tiempo. Corría, sin mirar a quien dejaba caer en el camino. Era libre como el viento y peligrosa como el mar, que te coge desprevenido y te revuelca y quién sabe si no mueres ahogado. Sonreía como si fuera su única mueca. Era un gato Chessire, mas lunático.

Un día ella fue descubierta. Y todo su mundo se cayó. Literalmente la aplasto.

Ella era normal y cuanto dolía esa verdad. NORMAL, que feo duele esa palabra. Vas por la calle y te dicen: HEY TU! La Normal y se ríen. Empezó a tener una seria crisis existencial e intento encontrarse a si misma, como decía su madre. Hizo taichí, Yoga y viajo a la India, estaba perdida.

Regreso, y ella era nada especial ahora, revisemos, ahora era:

Normal y nada especial, genial, era un mínima. Un ser mínimo con rutinas exactas, vida aburrida, dormía, comía bien, pero no disfrutaba de la vida. Oh vaya que bajo había caído y todo porque cuando hubo el cataclismo no logro entender porque hacia las cosas que hacia. 
se miro a si misma, era una linea delgada que se convertia en punto, un punto sin forma, sin plano ( en ningun plano)  y sin color. JA! era un punto volando en la no existencia y descolorido.


Por eso:

Cogió sus cosas y desapareció. Y tanto se desaparecio que hoy nos preguntamos
¿de quién nos olvidamos?
FIN

2 comentarios:

Yuki dijo...

Versión remasterizada de los cuentos de Mamá Ganso existencialista.

una chica común dijo...

no he leido ese libro para nada, la frase del ultimo se me ocurrio un dia, era una frase q necesitaba una historia

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